Alexis, hoy 2 meses desde tu partida y hoy fue un día feliz. Me desperté agradecida con la vida, por mi vida, por mi existencia por la vida de Marcelo y sobre todo por tu vida. Agradecida contigo por enseñarme a agradecer cada cosa que tengo, lo que soy y agradecer que estuviste en este mundo 3 años, 8 meses y 5 días. Mi ser necesitaba tenerte hasta que mi cuerpo dejara de respirar pero hoy, agradecí por haberte tenido, simplemente por haberte conocido, haberte amado, cuidado, por seguir amándote más que a mi propia vida, y por haberte acompañado en tu corto camino por esta tierra. Ahora sé, que tu planeaste antes de venir al mundo que solo necesitarías vivir 3 años, 8 meses y 5 días para experimentar aquello que aún necesitabas experimentar para culminar con tu grandeza, para reunirte con Dios y unificarte con el Universo.
Sé que tengo que seguir pero te extraño en cada paso que doy, cada palabra, cada suspiro, cada sonrisa… Hoy daría lo que fuera por abrazarte, por escuchar tu voz, por ver tus ojitos y pediría al universo que me diera el poder de parar el tiempo para tener un momento infinito y tenerte junto a mi, oler tu olor, percibir tu esencia, tocar tus manos por toda la eternidad!
Alexis, no sabes lo difícil que es vivir la vida sin ti, sentir que cada día me falta algo, me falta una parte de mí y no la encuentro por ningún lado. La siento en la dimension que todo es pero nada existe, presencia que nunca es ausencia, pero aquí, en este mundo ya no te encuentro. Te busco en cada momento, en cada rincón, en cada minuto pero ya no te encuentro. Encuentro un vacío que me confunde porque es un vacío lleno, ya que te tengo a ti dentro de mi, te siento pero no te toco y me cuesta mucho ahora adaptarme a esa forma de existir.
Alexis ¿donde estás que no te veo? ¿Porque te fuiste de mi vida si apenas habías llegado y teníamos tanto que caminar? Sé que el plan era este, que llegaras, existieras, te amara, me enseñaras, me despertaras, experimentaras y aprendieras lo último que necesitabas aprender porque sé que eres un alma vieja, un alma sabia que ya solo necesitaba experimentar su grandeza por última vez. Y a mí, a mi me enseñaste tanto, que ahora busco el miedo y ya no lo encuentro y busco el amor y está entrañado en mi ser y eres tú. Busco el amor y te encuentro a ti en cada paso, en cada lugar, en cada momento. Estás caminando junto a mí, existiendo dentro de mi y resonando en mi alma con una vibración tan alta que me uno a ti, al universo y a Dios. Todo lo siento y nada lo tengo porque no te tengo a ti pero me encuentro en unidad con todo y ahí estás dentro de mi.
Mi amor, mi chiquito, mi todo, no se porque ya no estás y me duele hasta lo más profundo de mi alma como una espina que te entierran en el corazón y se pierde en el abismo de lo desconocido, me duele tanto que el pensamiento se esfuma y ya no te pienso pero te siento y al no poderte abrazar me duele aún más… me duele como si me hubieran cortado un brazo y tengo que seguir pero me dejaron otro que hace que la vida también tenga sentido y pues en fin, estoy pero no estoy, siento y te siento y te amo, te amo siempre y para siempre.
Y es gracias a ese amor, que hoy a 2 meses de tu partida, me siento diferente, más completa, en paz y feliz. A veces me siento culpable por sentirme así pero sé que me siento de esta manera porque tu exististe, porque tú eres mi corazón y el amor infinito que siento por mí, por ti, por Marcelo, por la vida. Sé que gracias a ti, entiendo tanto de lo que compone este camino que debemos recorrer, que me siento feliz y tranquila y entiendo cada día más el porque de tu existencia, el porque de tu corta vida en este mudo junto a mí y el porque de tu tan grande sabiduría. Viniste a este mundo siendo ya tan sabio pero con cuerpo de bebé, de mi Alexis hermoso, siempre con esa inmensa luz en tu ser, en tu persona, delicadeza en tus palabras, certeza en tus acciones, un ligero fluir de tus movimientos, expresar de tus sentimientos y tan inteligentes decisiones en tu corta vida que sé lo sabio que eras, que eres y lo que nos viniste a transmitir.
Mi amor, dos meses sin ti son tan poco pero a la vez una eternidad y si de algo tengo miedo es de que el tiempo siga pasando y me separe más de los días que estuviste aquí conmigo, de tu recuerdo, de tu presencia y eso me pone triste. Pero también, gracias a ti, he aprendido a disfrutar la tristeza, a sentirla, vivirla, expresarla y dejarla pasar. Es otra enseñanza tuya. Gracias a ti he aprendido a sentir mis sentimientos, y eso, cuando vives dormida no lo experimentas así. Sientes, y si no te gusta lo que sientes, lo depositas en alguien más, lo callas a toda costa o simplemente te lo tragas para que después explote una bomba de miedo y frustración. No, gracias a ti, siento y vivo. Nada más. No hay nada más que hacer mas que sentir, vivir y experimentar.
Y lo que más me gustaría experimentar en este momento es tu risa, tu olor, tu voz, sentir tus manos, tu corazón, tu cabeza, a ti, mi Alexis adorado, mi todo.
Wowowow, admiración total! Que carta más bonita! Eres enorme! Te mando un abrazo con cariño! Aunque no nos conozcamos! ❤️
Que Dios te de fortaleza; yo no sabría que más decirte es muy fuerte perder a un ser querido mi esposo murió hace 1 año y estoy en constante meditación y oraciones y eso mitiga mi dolor; solamente Dios me ha ayudado a salir adelante
te mando un abrazo muy grande pediré por ti si me lo permites